TOUNDRA + BASTIDA
Bi Nuu, Berlin 23.05.18
Bi Nuu, Berlin 23.05.18
A partir del 12 de febrero "CORMORÁN" estará disponible para su escucha y compra online.
- En Spotify, Itunes, Bandcamp, Deezer, CD Baby y todas las demás principales plataformas digitales.
- En CD, haciendo tu pedido directamente a raulbastida@gmail.com
- Precio: Digital 9,99 / CD 11,99 + gastos de envío
Cover Photo by Svana Lovísa Kristjánsdóttir
Graphic Design by Alberto Alfaro
Bastida es un rara avis que podremos disfrutar por Madrid del 14 al 18 de octubre. Raúl Bastida, voz y guitarra, al frente llega con Lynne Martin y Jordi Farnés, desde Berlín con una propuesta que ellos mismos definen como Folk-Core. Muchos aires noventeros del seatle más nostálgico con tintes muy mediterráneos y todo ello con sede en Berlin, sin duda alguna una oportunidad única de ahondar en la esquizofrenia musical y la mezcolanza más atrevida.
Desde 2013, de Barcelona a Berlín, con un E.P autoeditado, “Crudo” con 4 canciones intimas y contundentes con las que giran fuera de nuestro país. Ahora, preparando nuevo trabajo llegan a Madrid con 4 fechas. Una oportunidad de despejar la mente, mientras os dejamos una pequeña entrevista y “La Reina del Barrio” como muestra.
¿Cómo definiríais vuestra música para alguien que no os conoce?
Le diríamos que se imagine por un momento a “la gente de Seatle” tomando un vino, contemplando la puesta del Sol desde una playa mediterránea. Así podríamos definirlo rápidamente para que se haga una idea de lo que se va a encontrar.
Decís que vuestra música suena a rabia y miel. Ampliadme qué significa eso.
Con estas dos palabras queremos resumir el concepto de lo que hacemos.
Con “la rabia” queremos expresar que a pesar de la instrumentación acústica normalmente asociada a músicas más calmadas, nuestras canciones tienen una base musical muy cañera. Hemos crecido tocando en grupos de rock y metal, cualquier cosa que tocamos acaba adquiriendo un poco de peso. Con “la miel” queremos expresar lo melancólico, lo dulce, lo bonito y la pureza que hay en la instrumentación acústica. Es como suena la madera. Como decía el músico argentino Atahualpa Yupanqui “En un tiempo, antes de ser guitarra, antes de que la madera fuera ahuecada, esa madera fue un árbol que absorbió miles de vibraciones, miles de cantos de pájaros”
En vuestras canciones predominan los instrumentos acústicos ¿cuál es la razón?
Como antes comentaba, hay algo en lo acústico muy conectado con la naturaleza. La naturaleza puede ser bella pero también terrible. La música que hacemos pretendemos que sea así también. Podemos estar tocando algo que suena bonito pero el mensaje de la canción puede ser amargo. Volvemos a lo de rabia y miel.
A nivel personal, me he dado cuenta con los años que puedo decir muchas más cosas tocando una guitarra acústica con los dedos que una eléctrica con 15 pedales de efectos.
Es difícil etiquetaros ya que mostrais incluso influencias algo flamencas ¿qué os influye a vosotros?
Escuchamos de todo a todas horas, desde Camarón a Messuggah. Música eléctronica, folklore latinoamericano, búlgaro, japonés, Hip Hop, Death Metal, etc.
El rock y el metal tienen algo muy visceral e instintivo, esta sensación también se encuentra en la música de cada pueblo, en el folklore. Son músicas que nacen del instinto, algo que conecta con la tierra, un grito lejano.
Más que el estilo de música en si, lo que influye a nuestra música es esta sensación.
¿Cuáles son vuestros próximos pasos y planes?
Después de los cuatro conciertos en Madrid, será la primera vez que toquemos allí y tenemos muchas ganas de hacerlo. Después de esto volveremos a Berlín a trabajar en las canciones y grabación del disco.
Fuente: http://www.playloudness.com/general/bastida-rabia-y-miel-desde-berlin.html
Un
viernes de otoño salimos de Berlín hacía Rügen cinco adultos y un bebé
de 10 meses. Arturo, el director del vídeo y yo nos turnabamos al
volante. Lynne, la bajista y Belinda la actriz hablaban de como hacer el
maquillaje para la grabación, Jenny cuidaba del pequeño Lucas. 300
kilometros de casa a la isla más grande de Alemanía situada en el mar
Báltico. Ibamos los seis en una fugoneta que había servido a la policia
antidisturbios. Aún se podía leer la mancha que había dejado la pegatina
de POLIZEI en el lateral.
De
esta guisa empezabamos nuestra aventura. Llegamos a medianoche a
nuestro destino, una casa rural en medio de la nada. Bajamos del coche
después del confortable viaje en automovil gracias a la calefacción y
sentimos el frío nocturno del noreste alemán. ¡El que más lo sintío fui
yo que me dejé la chaqueta en Berlín! Con el trajín de los preparativos
me olvidé de lo más esencial. Suerte que la señora de la casa, que no
estaba, tenía un par de abrigos en el guardarropa. Así que no me quedó
otra opción que abrigarme con su ropa.
La
primera localización dónde fuimos a grabar fue Prora, originariamente
un complejo vacacional construido entre 1936 y 1939 caracterizada por
sus colosales estructuras construidas durante el periodo Nazi. Esta
superestructura se creó para albergar 20.000 personas, con la idea de
que cada obrero pudiese pasar vacaciones en la playa. Los ocho edificios
que conforman la obra son idénticos entre sí y se extienden sobre más
de 4 km, Una burrada de cemento a pie de playa, el Marina d´or Nazi…
Paradójicamente, a pesar de los planes originales, Prora nunca fue
empleado como centro vacacional si no como residencia para el personal
auxiliar de la Fuerza Áerea Nazi y posteriormente como hospital militar.
Corren rumores de que esta fue la intención original de Hitler. Ya que
Rügen se encontaba, en tiempos de guerra, en una situación geográfica
inmejorable. Hasta aquí la lección de historia.
Despues
nos fuimos a la playa, a la playa de Prora, cemento, hierro oxidado y
agua salada. Allí continuamos grabando mientras el día pasaba y las
nubes crecian en espesor. Anochecía cuando decidimos volver a la casa en
medio de la nada. Estabamos cansados, hambrientos, helados y sucios.
Lynne, de repente, pegó un salto de alegría al ver que nos volvíamos a
casa cuando al caer se clavó el saliente de un hierro oxidado de unos 50
años de antigüedad. Se lo clavó en la planta del pie atravesándole el
calzado. Le tapé la herida como pude haciendo presión con un calcetin.
¡Al hospital a que le pongan la antitetánica!
Estabamos
perdidos en Prora, la poca gente que había ya se había ido hace rato.
Al único que vimos fue a un hombre que iba de lado a lado y le
preguntabámos si sabía dónde estaba el hospital más cercano. No fue
fácil entenderle, pero el que dijo que los niños y los borrachos son
los únicos que dicen la verdad acertó. Nos dirigió en la dirección
adecuada. Tuvimos suerte en el hospital, Lynne no tuvo que esperar y la
atendieron de seguida. Volvimos a casa. Devoramos una olla de lentejas y
a dormir.
El
día siguiente, por suerte, fue más tranquilo y cálido. Nos fuimos a
grabar a un bosque que se adentraba en el mar. En el parque natural de
Jasmund. Un sitio mágico, donde los árboles sufrían por mantenerse de
pie. El suelo estaba tan erosionado y el bosque tan cerca del agua que
cuando caía un arbol su copa se sumergía en en el mar. En su afán por
conocer el mar había perdido la vida. Una imágen muy poética.
Las
piedras que daban forma a la playa hicieron el trabajo más doloroso de
lo esperado pero valió la pena. Las imágenes que le robamos al paisaje
fue el tesoro que esperábamos encontrar. Con la mochila cargada de
imágenes e ideas emprendimos nuestro viaje de vuelta a Berlín.